¿Tu empresa dispone de distintos productos y servicios, bajo diferentes marcas? ¿Tienen todas la misma relevancia? ¿Están relacionadas unas con las otras, o funcionan de manera autónoma?
En el branding, el orden de los factores sí que altera el producto, de modo que definir una buena estrategia de arquitectura de marca es básico para afinar el mensaje que quieres lanzar a tus públicos, aprovechar oportunidades y maximizar beneficios.